viernes, 26 de septiembre de 2008

Marihuana: USOS TERAPEUTICOS

Investigan cannabinoides contra cáncer





USOS EN LA MEDICINA



Descubren el mecanismo de acción de los compuestos frente al mal




Grupo Reforma

Ciudad de México (26 septiembre 2008).- Un trabajo coordinado por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), en España, ha descrito el elemento que explica cómo los cannabinoides detienen la proliferación de ciertas células malignas en el cáncer de mama. El hallazgo supone un paso más hacia el uso de estas sustancias como posible terapia antitumoral.

El grupo de investigación de la Complutense, uno de los mayores especialistas en la materia a nivel mundial, ya había demostrado con anterioridad que la administración de cannabinoides es capaz de detener el avance de las células tumorales en algunos tipos de cáncer como el cerebral o el de mama, actuando además selectivamente sobre las células malignas, sin dañar a las sanas.

Ahora, informó el Sistema de Información y Noticias Científicas de España (SINC), ha encontrado el mecanismo que pone en marcha este proceso, un descubrimiento que supone un avance importante en este campo y que puede permitir en un futuro abordar más fácilmente qué pacientes son más susceptibles de responder al tratamiento, qué cannabinoides son los más eficaces o qué otras terapias, que actúen sobre resortes diferentes, pueden combinarse con ésta para conseguir una mayor eficacia.

Según ha demostrado este trabajo, la proteína JunD es la responsable de la sucesión de respuestas biológicas que culminan en la inhibición de las células tumorales. Se trata de una molécula que actúa como factor de transcripción, es decir, sirve como 'interruptor' biológico que regula la expresión de otros genes y que, en este caso, se activa ante la administración de cannabinoides.

La proteína JunD es uno de los factores de transcripción menos conocidos y, paradójicamente, pertenece a una familia, la AP-1, que se suele relacionar con los procesos de proliferación celular malignos. Sin embargo, parece que esta proteína en concreto cumple con su función actuando justo en sentido contrario.

Cristina Sánchez, investigadora de la UCM del programa Ramón y Cajal y directora del proyecto, describe el mecanismo de acción de la proteína JunD como de "aumento de transcripción génica y relocalización celular" o, dicho de otro modo: la administración de cannabinoides provoca "una mayor cantidad de este factor de transcripción" que además se traslada "a la parte de la célula donde tiene que realizar su función, el núcleo". Una vez todas estas copias de JunD se encuentran en el núcleo celular, activan baterías de hasta cientos de genes que producen finalmente la muerte de las células tumorales.

Existe un amplio espectro de sustancias consideradas como cannabinoides, todas ellas caracterizadas por presentar una estructura molecular parecida. Estas sustancias químicas se pueden obtener tanto de la planta de cannabis, como de compuestos sintetizados por personas y animales (endocannabinoides) o de compuestos sintetizados en laboratorio.

Para este trabajo, el equipo científico ha utilizado el delta 9 tetrahidrocannabinol (THC), uno de los 60 compuestos cannabinoides sintetizados por la planta de marihuana (Cannabis sativa) que se caracteriza por ser el más potente a nivel psicotrópico y también el más abundante.

El trabajo, publicado recientemente en Oncogene, revista de referencia en el área de la oncología molecular, ha sido realizado por investigadores de la UCM en colaboración con científicos del Instituto de de Investigaciones Biomédicas de Madrid.

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