jueves, 29 de enero de 2009

Hinchazón de tobillos, pies y piernas

Hinchazón de tobillos, pies y piernas

Edema en la parte baja de la pierna

Nombres alternativos
Edema periférico; Inflamación de los tobillos, pies y piernas; Hinchazón de los tobillos; Hinchazón de los pies; Hinchazón de las piernas

El edema periférico es una acumulación anormal de fluidos en los tobillos, pies y piernas.

La hinchazón indolora de pies y tobillos es un problema común, especialmente en las personas de edad, y puede afectar ambas piernas, incluyendo las pantorrillas e incluso los muslos. Debido al efecto de la gravedad, la hinchazón es particularmente más notoria en estas áreas.

Causas comunes

La hinchazón de tobillos, pies y piernas es común en las siguientes situaciones:

* Viajes largos en avión o en automóvil
* Tener sobrepeso
* Edad avanzada
* Períodos menstruales (en algunas mujeres)
* Permanecer de pie durante un tiempo prolongado
* Lesión o trauma en el tobillo o pie
* Embarazo: la hinchazón excesiva puede ser un signo de preeclampsia, una condición grave que incluye hipertensión e inflamación, algunas veces llamada toxemia

La hinchazón de las piernas puede ser un signo de insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal o insuficiencia hepática, y en cada una de estas condiciones hay demasiado líquido en el cuerpo.

Otras condiciones que pueden causar hinchazón en una o ambas piernas incluyen:

* Coágulos de sangre
* Infección en la pierna
* Insuficiencia venosa (cuando las venas en la piernas son incapaces de bombear sangre adecuadamente de nuevo al corazón)
* Venas varicosas
* Quemaduras, incluyendo quemadura solar
* Mordeduras o picaduras de insectos
* Innanición o desnutrición
* Cirugía en una pierna o en el pie

Ciertos medicamentos también pueden hacer que las piernas se hinchen:

* Hormonas como el estrógeno (en las pastillas anticonceptivas y la terapia de reemplazo hormonal) y testosterona
* Un grupo de medicamentos para reducir la presión sanguínea llamados bloqueadores de los canales de calcio (especialmente nifedipina, pero también amlodipina, diltiazem, felodipino y verapamilo)
* Esteroides
* Ciertos antidepresivos, principalmente inhibidores MAO (como fenelzina y tranilcipromina) y tricíclicos (incluyendo nortriptilina, desipramina y amitriptilina)

Cuidados en el hogar

* Al acostarse, las piernas se deben elevar por encima del nivel del corazón.
* Ejercitar las piernas. Esto ayuda a bombear fluidos desde las piernas hasta el corazón.
* Usar medias especiales de soporte que se consiguen en la mayoría de las droguerías y tiendas de suministros médicos, y que pueden ejercer presión para bombear los fluidos y reducir la hinchazón.
* Tratar de seguir una dieta baja en sal que puede ayudar a reducir la retención de líquidos y a disminuir la hinchazón.

Se debe llamar al médico si

Se debe llamar al número local de emergencias (como el 911 en los Estados Unidos) si:

* Se presenta dificultad para respirar.
* Se presenta dolor en el pecho, especialmente si se siente como presión o rigidez.

Se debe buscar asistencia médica de inmediato si:

* Se presenta disminución del gasto urinario.
* Hay antecedentes de enfermedad hepática y se ha presentado una nueva hinchazón en las piernas o el abdomen.
* El pie o la pierna hinchada está enrojecida o caliente al tacto.
* Se presenta fiebre.
* La persona está en embarazo y tiene algo más que una hinchazón leve o presenta un aumento súbito de la hinchazón.

Asimismo, se debe llamar al médico si las medidas de cuidados personales no ayudan o la hinchazón empeora.

Lo que se puede esperar en el consultorio médico

El médico elaborará la historia clínica y llevará a cabo una revisión física completa, con especial énfasis en el corazón, los pulmones, el abdomen, las piernas y los pies.

Igualmente, el médico hará preguntas como las siguientes:

* ¿Cuáles son las partes específicas del cuerpo que están hinchadas? ¿Los tobillos, las piernas, los pies? ¿Por encima de la rodilla o por debajo?
* ¿La hinchazón está presente todo el tiempo o empeora en las mañanas o en las noches?
* ¿Qué factores provocan una mejoría?
* ¿Disminuye la hinchazón cuando las piernas están elevadas?
* ¿Qué factores empeoran la hinchazón?
* ¿Qué otros síntomas se presentan?

Algunos de los exámenes de diagnóstico que pueden realizarse son:

* Exámenes sanguíneos como un CSC o una química sanguínea
* ECG
* Radiografía de tórax o radiografía de la extremidad
* Análisis de orina

El tratamiento específico será dirigido a la causa subyacente encontrada. Se pueden prescribir diuréticos, los cuales son efectivos en la reducción de la hinchazón, aunque tienen ciertos efectos secundarios. Antes de utilizar cualquier terapia con medicamentos, bajo supervisión médica, debe intentarse el tratamiento casero para las causas benignas de la hinchazón en las piernas.

Prevención

Se recomienda evitar sentarse o estar de pie sin moverse durante períodos prolongados. Al volar en avión, se deben estirar las piernas con frecuencia y pararse a caminar cuando sea posible. Al conducir, se aconseja detenerse para hacer estiramiento y caminar cada hora más o menos. Igualmente, se debe evitar el uso de prendas de vestir o ligas restrictivas alrededor de los muslos y se recomienda hacer ejercicio de manera regular y perder peso en caso de ser necesario.

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miércoles, 28 de enero de 2009

Espolón.



TALALGIA (ESPOLÓN CALCÁNEO, FASCITIS PLANTAR)



Hay muchas causas potenciales de dolor en el área del talón, pero la gran mayoría de casos se deben a la irritación de la inserción de un tejido fuerte (fascia plantar) en el hueso del talón (calcáneo). Este tejido soporta el arco del pie y cuando su inserción de inflama, puede desarrollarse una condición crónica, dolorosa e invalidante. Este síndrome, denominado fascitis plantar, constituye una de las causas más frecuentes de dolor en el pie.


SÍNTOMAS

El síntoma primario de la fascitis plantar es el dolor localizado específicamente en el área de carga de peso del talón. Comúnmente es más severo durante los primeros pasos al levantarse de la cama, disminuye en cierta medida con la actividad por la distensión de la fascia, y reaparece de nuevo tras un periodo de descanso. Rara vez hay inflamación visible, enrojecimiento, u otros cambios aparentes en la piel. Es frecuente entre personas que practican deportes, individuos con sobrepeso, personas con arco elevado o pie plano, y a menudo son mujeres con pies largos y estrechos.


ANATOMÍA




La fascia plantar es un tejido fibroso grueso y tenso situado en la planta del pie que se inserta en el hueso del talón y se despliega hacia delante para anclarse en la base de los dedos. Su sobrecarga puede provocar desgarros en su inserción posterior con inflamación de los tejidos que la rodean incluyendo el hueso. Esto puede originar la aparición de un "espolón", que aparece en aproximadamente el 50% de los casos. El espolón es un fenómeno secundario y no el origen del dolor.






TRATAMIENTO

Reposo: Utilice el dolor como guía. Disminuya su actividad o ejercicio.

Hielo: El masaje con hielo, preferiblemente un par de veces al día o al menos una vez al final del día. Se puede llenar una pequeña botella de plástico con agua y congelarla. Hacer rodar el talón y el arco del pie sobre la botella durante unos 20 minutos proporciona masaje, estiramiento y frío.

Fisioterapia: La fisioterapia puede ser útil, pero por su coste y gasto de tiempo, se emplea generalmente cuando han fracasado otros métodos de tratamiento. El objetivo inicial de la terapia física es disminuir la inflamación. Más tarde, se pueden potenciar los pequeños músculos del pie para que presten soporte a la fascia plantar debilitada.

Taloneras: Existe una gran variedad de almohadillas para el talón o taloneras, y generalmente son útiles.

Ortesis (soportes del arco): Las ortesis rígidas, particularmente duras y caras están rara vez indicadas. Los soportes blandos, con una almohadilla en el talón son los más eficaces y baratos. Están especialmente indicados en individuos con pie plano o con pronación del antepié.

Calzado: Los calzados con tacón blando y amplio, y con suela relativamente rígida proporcionan la máxima comodidad y protección. El calzado deportivo es recomendable.

Esparadrapo: La aplicación de tiras de esparadrapo en toda la longitud de la fascia plantar puede ser muy eficaz, especialmente para el dolor agudo y la actividad deportiva. Al principio debe aplicarse a diario.

Férulas nocturnas: Las férulas nocturnas mantienen el pie extendido a nivel del tobillo, y son un método eficaz de tratamiento. Algunas férulas son bastante caras, pero hay alternativas en fibra de vidrio a un precio razonable.

Yesos: En casos extremadamente agudos o resistentes, la colocación de un yeso de marcha corto durante tres a seis semanas aliviará y ocasionalmente solucionará el problema.

Fármacos: Los analgésicos antiinflamatorios orales proporcionan alivio a muchos pacientes. Las inyecciones de corticoides y anestésicos locales pueden ser muy eficaces en casos resistentes. Deben ser administradas por un médico experimentado en esta técnica.

Cirugía: Rara vez está indicada. Sin embargo, tras 6 a 12 meses de tratamiento conservador, una liberación quirúrgica parcial de la fascia plantar puede estar indicada. La recuperación tras la intervención generalmente es lenta, a menudo no produce una curación completa, y tiene algunas complicaciones potenciales.

Ejercicios: Los ejercicios de estiramiento de la fascia plantar y del tendón de Aquiles y músculos de la pantorrilla son beneficiosos en la mayoría de los casos, y especialmente en gente con tendones de Aquiles tensos que parecen especialmente susceptibles a esta condición.

Algunos ejercicios recomendables son los siguientes:





Ejercicio con toalla

Coloque una toalla en frente de usted. Con los dedos del pie afecto intente traer la toalla hacia usted. Aumente la resistencia con un peso en el extremo de la toalla. Haga varias repeticiones con descansos entre ellas.




Masajes con la pierna opuesta

Mueva su pie doloroso lentamente arriba y abajo sobre la espinilla de la otra pierna, tratando de rodearla con los dedos.


Estiramientos

Ponerse a cierta distancia de una mesa apoyando las manos sobre la misma, flexionando una rodilla y con la otra estirada. Lentamente inclínese hacia la mesa, presionando hacia delante hasta que sienta una tensión moderada en los músculos de la pantorrilla de la pierna estirada. Mantenga esta posición durante 15 segundos. Con ambos talones en el suelo, doble la rodilla de la pierna recta hasta sentir una tensión moderade en el tendón de Aquiles y mantenga esta posición otros 15 segundos.


Original en inglés:www.orthohealth.com



Información para los pacientes

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Espolón

ESPOLÓN EN EL TALÓN, NO MÁS PASOS EN FALSO

Mario Rivas

Las anomalías en el hueso del talón o calcáneo son más frecuentes en mujeres, personas obesas y mayores de 40 años, y se caracterizan por generar gran dolor e incluso incapacidad para permanecer de pie y caminar. El uso de plantillas ortopédicas o intervención quirúrgica pueden controlar este problema, pero es mejor prevenirlo.

El hueso del talón o calcáneo, que es el más grande del pie, tiene la función de soportar gran presión y peso al realizar actividades diversas como estar de pie, caminar, correr o patear; aunque este trabajo es realizado de manera tan discreta y eficaz que rara vez nos detenemos a pensar en su existencia, es también cierto que cuando esta región ósea presenta una protuberancia o sobrehueso genera presión en ligamentos y nervios locales a tal grado que el dolor imposibilita caminar.

Este problema, conocido como espolón de calcáneo, es ocasionado por la formación de una prominencia justo en la curvatura ascendente del talón, a un lado del arco, misma que sirve de apoyo para el pie; su nombre procede etimológicamente de la palabra "espuela", con la que se relaciona tanto por su ubicación como por su forma. Como es de imaginarse, este defecto priva del movimiento normal al andar, debido a que la fricción genera inflamación de tejidos y tendones cercanos (fascia plantar) que es muy dolorosa.

Aunque el espolón puede aparecer en uno o ambos pies y en personas tanto del sexo masculino como del femenino, en la práctica médica se ha observado que es ligeramente más frecuente en mujeres y personas mayores de 40 años.

Más de un motivo
El dolor en el talón (talalgia) que se debe a la presencia de espolón de calcáneo e inflamación (fascitis plantar) puede tener distintas causas, entre las que los especialistas citan:

* Sobrepeso, que obliga al esfuerzo excesivo del talón.
* Deformidades en el pie, como arco pronunciado, tendón de Aquiles tirante o pie plano.
* Uso de calzado estrecho, que por modas y estereotipos afecta principalmente a mujeres.
* Artritis y diabetes, entre otras enfermedades, pueden causar inflamación dolorosa en la planta del pie o agravar esta dolencia.
* Factores hereditarios predisponen su formación.
* Práctica de actividades deportivas en las que hay golpeo constante del pie, por lo que esta dolencia es llamada a veces "talón de tenista" o "de corredor".

Lo cierto es que la experiencia lleva a concluir que la causa principal que desencadena la aparición del espolón es la presión y fricción que se producen entre la membrana que recubre el hueso (periostio) y la que envuelve a los músculos y otras estructuras internas de la planta del pie, y es por esto que se observa más en personas con sobrepeso, con los pies muy arqueados o en quienes realizan ejercicios violentos.

Al respecto, cabe mencionar que los principales síntomas manifestados por lo pacientes son dolor en la planta del pie y talón, sobre todo después de caminar o estar de pie, así como hinchazón debajo y delante del calcáneo.

Debido a esto, hay individuos que intentan controlar su problema con analgésicos y antiinflamatorios, a la vez que procuran permanecer menos tiempo de pie y emplean una bolsa de hielo o fomentos con agua caliente para encontrar alivio; empero, la solución sólo es temporal, ya que no logran aislar la causa.

Cómo actuar
Pese a los cuidados caseros es muy probable que dolor y molestias persistan, así que es mejor decisión acudir al médico ortopedista para que realice una evaluación del pie en la que incluirá auscultación de la extremidad afectada, observación de la forma de caminar del paciente y estudio de la suela de los zapatos para detectar a través de su desgaste posibles problemas al andar. Asimismo, el especialista solicitará la realización de radiografías y posiblemente algunas pruebas de laboratorio.

En caso de que se diagnostique espolón de calcáneo, el médico puede recomendar el uso de una pieza especial que se coloca en los zapatos, la cual amortigua al talón y alivia la presión. También puede recomendar calzado especial, la visita a un fisioterapeuta para iniciar un tratamiento de rehabilitación y cuidar la alimentación para evitar sobrepeso.

La razón de estas medidas es que la eliminación quirúrgica del espolón, aunque ahora cuenta con el beneficio derivado de la incorporación de nuevas técnicas y, por tanto, permite una recuperación pronta, no siempre desaparece el dolor, ya que se ha observado que incluso después de someterse a la operación correctiva para extirpar el espolón, el paciente no tiene mejoría total.

Por ello, para prevenir el surgimiento de estas malformaciones los ortopedistas recomiendan:

* Utilizar zapatos y tenis cómodos, lo cual promoverá que la marcha se realice correctamente; en el caso de los deportistas se debe escoger el calzado que absorba la presión que recibe el talón.
* Los atletas también pueden emplear vendas y tobillera elástica para compactar los golpes que reciben sus pies.
* Evitar el sobrepeso u obesidad.
* Realizar precalentamiento y estiramiento adecuado antes de cada actividad para no forzar músculos y tendones del pie.

Por último, sólo le recomendamos ser cuidadoso en la observación de síntomas y dolores en el pie para acudir oportunamente a un especialista y prevenir la aparición de esta u otras dolencias, ya que el tratamiento temprano es importante para una resolución favorable del problema.