miércoles, 6 de octubre de 2010

Cáncer: Nuevo enfoque de la enfermedad

Nuevo y revolucionario enfoque de la enfermedad .
Importante avance hacia la curación del cáncer .

Mientras los investigadores de medio mundo centran sus esfuerzos en descubrir la manera de combatir el cáncer mediante ingeniería genética, farmacología selectiva o radioterapia otros investigadores buscan desde hace décadas métodos distintos yendo al origen del conflicto. Es el caso de las personas de las que hablamos en este informe especial cuyo contenido es -en muchos sentidos- revolucionario y polémico. Aseguramos al lector -y muy especialmente a los médicos- que su lectura merece la pena. Y somos conscientes de que se trata de un asunto complejo cuyo lenguaje no es asequible a todo el mundo.



En este mundo donde las cosas parecen discurrir por caminos trazados y donde todo aquello que pudiera romper lo establecido es mirado de reojo y condenado a la hoguera del descrédito surgen de vez en cuando personajes que abren rendijas en la creencia establecida, en lo inamovible, permitiendo con ello que penetre un poco de aire fresco y regenerador. Tal es el caso del doctor Ryke Geerd Hamer, médico alemán cuyos revolucionarios tratamientos para la curación del cáncer basados en sus descubrimientos sobre el origen de la enfermedad le han llevado incluso a la cárcel, como muchos otros de sus predecesores a los que el tiempo terminó dando la razón y vieron su nombre reivindicado. Aunque para conseguirlo, en el caso de Hamer, el tribunal alemán que lo sentenció tuviera que aplicar una ley de la época nazi.

Pues bien, el pasado mes de marzo tuvimos ocasión de asistir en Alicante a un curso sobre las teorías de Hamer que se impartió por uno de los médicos españoles convencidos de la veracidad de los postulados de este médico alemán. Y en él tuvimos la oportunidad de compartir con profesionales de la salud de diversos lugares del Estado español nuestra sorpresa por lo novedoso de los planteamientos expuestos, algunos de los cuales son tan espectaculares y sorprendentes que requerirán -a nuestro juicio- ser corroborados con más protocolos científicos elaborados por otros profesionales antes de su aceptación general. De hecho, creo que prácticamente en todas las cabezas de los asistentes al curso rondaban pensamientos similares: «Si lo que estamos oyendo aquí es cierto tendremos que aprender todo de nuevo...». Pero hagamos un poco de historia...

Ryke Geerd Hamer es doctor en Medicina y en Física además de contar con varias especialidades médicas entre las que destacan Pediatría, Psiquiatría, Medicina Interna y Radiología. Ha sido jefe del servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Oncológico de Munich y hasta el momento en que propugnó sus teorías estaba considerado en Alemania una eminencia científica.

Metamorfosis intelectual.

Su metamorfosis intelectual empezaría a fraguarse hace ya algunos años con ocasión de un incidente ocurrido en Córcega cuando una bala perdida disparada por elDuque de Saboya, pretendiente al trono de Italia, alcanzó en el cuello a un muchacho que dormía en la cubierta de un barco. Aquel muchacho se llamaba Dirk y era el hijo del doctor Hamer. Como resultado de aquel disparo, Dirk Hamer estuvo entre la vida y la muerte durante seis meses al término de los cuales falleció. A los dos meses del óbito, tanto el doctor Hamer como su esposa -también médico y colaboradora en sus investigaciones- desarrollaron cáncer; él en un testículo y ella en una mama. Lógicamente, como profesionales de la Medicina, inmediatamente se preguntaron qué había sucedido para que dos personas jóvenes que nunca habían sufrido enfermedades de importancia desarrollaran simultánea e inesperadamente un cáncer coindiendo con el hecho más traumático de sus vidas. Y como en ese momento Hamer se encontraba en el lugar adecuado para realizar una investigación seria y sin cortapisas ya que estaba trabajando como jefe del servicio de Medicina Interna, se puso a investigar no sin antes hacerse una pregunta que le venía martilleando desde hacía algún tiempo: ¿Qué relación tendrán realmente las enfermedades con nuestra psique?.

Aquellos que han estudiado Medicina saben que todo lo relacionado con las llamadas «enfermedades psicosomáticas» se encuentra al final del libro de la asignatura correspondiente. Y que si, por ejemplo, se trata del riñón, es al final del libro, como un pariente pobre, donde se encuentra el capítulo titulado Enfermedades psicosomáticas del riñón. Porque la Medicina ortodoxa sabe que hay enfermedades que están relacionadas de una manera muy patente con procesos mentales, fundamentalmente con el estrés; baste recordar en ese sentido los infartos de miocardio, las úlceras de duodeno o la llamada «colitis del estudiante» que se produce en vísperas de exámenes. Sin embargo, tiene claramente delimitado lo que son «enfermedades» -es decir, aquellos procesos que tienen una causa orgánica- de aquellos otros cuyo origen se sitúa fehacientemente en un proceso psicológico. Así, si una persona tiene un problema de riñón y se detecta que hay evidencia fisiológica clara de algún tipo de patología entonces el médico se centrará en el modo físco de erradicarla sin entrar en disquisiciones acerca del posible origen psicológico de la enfermedad. Al fin y al cabo no ha sido instruido para ello...

Cuando lo psicosomático y lo orgánico se dicen cosas distintas .

¿Y a dónde nos ha llevado esto?. Pues a la siguiente situación: que a quienes trabajan en un hospital o en una consulta de ambulatorio no se les ocurre preguntar al paciente si ha tenido algún problema o ha sufrido alguna situación emocional importante poco tiempo antes de que aparecieran los primeros síntomas de su «enfermedad».

Hamer, por el contrario, decidió preguntar primero a los pacientes si habían sufrido algún tipo de shock traumático o problema emocional importante en su vida antes de tratarles. La sorpresa que se llevó desde que empezó a hacerlo es que la totalidad de los pacientes manifestaron haber sufrido algún tipo de problemática. El paso posterior fue relacionar el tipo de problema emocional con el órgano afectado. Porque con el tiempo descubriría que, por ejemplo, si había cincuenta pacientes hospitalizados con problemas de parénquima de riñón los cincuenta narraban experiencias traumáticas relacionadas con líquidos. Y que si uno narraba que estuvo a punto de ahogarse, otro que era conductor de un camión cisterna cargado de pesticida que sufrió un vuelco y un tercero era jefe de máquinas de un superpetrolero que al pararse las máquinas estuvo a punto de encallar contra los arrecifes de la costa africana, lo que pudo evitar al volver a ponerlas en marcha poco antes del choque... Y aquí hasta cincuenta. A esta relación Hamer la denominó «colorido».

De la misma manera, comprobaría con otro tipo de patologías su relación con conflictos psicoemocionales -biológicos- previos descubriendo que, indefectiblemente, a cada patología le corresponde un tipo de trauma psíquico o emocional. Ha llegado para ello a computar más de 20.000 casos.

La tecnología entra en juego.

Sabiendo que nuestro organismo está regulado por el cerebro y que cada órgano tiene su correspondiente «relé» relacionado con una zona del cerebro, Hamer se preguntaría si en esta era del TAC (Tomógrafo Axial Computerizado) no sería posible detectar con los escáners cerebrales las señales dejadas por la relación trauma psíquico/daño orgánico. Y con esa premisa se dedica a hacer un escáner cerebral a todos los pacientes a su cargo, descubriendo con asombro que tiene en sus manos lo que a su juicio es la prueba científica que avala sus teorías. Pero, ¿qué es lo que descubre?. ¿En qué consiste la «prueba»?. Pues que en algunas zonas del escáner cerebral (siempre las mismas para las mismas patologías) aparecen unas marcas en forma de círculos con un punto central. Marcas que son consideradas hoy día por la Radiología clásica como «artefactos », es decir, fallos atribuibles al funcionamiento de la máquina ya que ésta, al emitir su radiación, lo hace en forma de círculos.

Hamer, por el contrario, opina que no todas esas marcas son atribuibles a la máquina sino que muchas corresponden a alteraciones del campo electromagnético que ocurren sistemáticamente en el «relé» cerebral que rige el órgano afectado. A partir de ahí formula lo que él llama la «Ley Férrea del Cáncer» -férrea porque se cumple en el 100% de los casos- y que viene a decir lo siguiente:

«Todo shock psíquico altamente traumático que te pilla a contrapié y es vivido en aislamiento produce una ruptura de campo electrofisiológico o electromagnético de un área concreta del cerebro y, como consecuencia, se altera el órgano que esa parte del cerebro está regulando».

El «colorido» del conflicto, es decir, el tipo de experiencia y la forma en que el individuo la vive es la que determina el área del cerebro que se afecta y ocurre simultáneamente en los tres niveles: psíquico, cerebral y orgánico. En realidad, estas marcas no sólo se refieren al cáncer sino que suceden con todas las enfermedades siendo el cáncer -según los postulados de Hamer- el resultado de la intensidad del conflicto biológico y de no haber compartido el shock que lo puso en marcha. Por tanto, la diferencia entre una amigdalitis y un cáncer de amígdalas depende de esos dos factores.

Cuando Hamer se da cuenta de la importancia de ese hallazgo se pone en contacto con la empresa alemana Siemens, fabricante de los escáners, al objeto de determinar con los técnicos la cuestión de los círculos que aparecen en las placas radiográficas y que, a falta de mejor explicación, siempre habían sido atribuidos a fallos técnicos en el convencimiento de que serían los primeros en querer solucionar tales «fallos». El resultado fue que como la empresa se negaba a aceptar la «responsabilidad» de esos «fallos», accedió a realizar conjuntamente con Hamer un protocolo de investigación de una duración inicial de seis meses... que se interrumpió a los dos ante la evidencia de los resultados. El resultado del protocolo de investigación -firmado por cinco ingenieros de la empresa Siemens- avalaba totalmente las teorías de Hamer certificando que los llamados «artefactos» no eran fallos del aparato. Luego se debían en realidad a alteraciones electromagnéticas en el propio cerebro de los pacientes.

Algunos detractores de los postulados de Hamer argumentan que si todo esto fuera cierto las «dianas» también aparecerían al realizar una resonancia magnética nuclear (RMN), cosa que no ocurre. Sin embargo, olvidan -o ignoran- que la razón técnica para que ello sólo suceda al efectuar un TAC es que en la alteración de campo electromagnético no hay «momento magnético del núcleo» y, por tanto, al no haber vector de campo magnético no puede ser captado por la resonancia magnética nuclear. Y la razón para que no haya «momento magnético» es que éste se produciría si el número de protones y neutrones producidos en los núcleos atómicos situados en el área enmarcada por la diana fuera impar pero cuando se produce un conflicto emocional la diana cerebral contiene un número par de protones y electrones, razón por la que no emite vector de campo magnético que pueda ser captado por la RMN. Precisamente en esa circunstancia se basa la RMN, en la captación de esos momentos magnéticos.

Mientras todo esto sucede, Hamer es denunciado al Colegio de Médicos acusado de prácticas contrarias a lo ortodoxo pretendiendo que le retiren su licencia de médico. Pero saliendo al paso de la denuncia, Hamer propone que se nombre una comisión científica que estudie su teoría y asegura que él mismo renunciará a su profesión si después de un análisis de los escáners cerebrales que le presenten no diagnostica correctamente el tipo de cáncer que muestran, la fase en que se encuentran la enfermedad y el tipo de conflicto psicobiológico que la ha producido. Tras nueve horas y doscientos escáners analizados, Hamer no falla en ninguno por lo que la comisión científica decide no inhabilitarle. A pesar de lo cual, es denunciado ante la Justicia ordinaria. Increíblemente, el juez encargado del caso decide inhabilitar transitoriamente al doctor Hamer para ejercer su profesión. La pregunta que surge es obvia: ¿cómo es posible que un juez, lego en cuestiones científicas, pueda inhabilitar a un médico que ha demostrado ante una comisión cualificada la veracidad de sus planteamientos?. Sólo se nos ocurre pensar que se debe a un conflicto de intereses porque no parece plausible otra explicación...

Por otra parte, el doctor Hamer lo primero que hizo cuando pudo recopilar la suficiente información fue presentarla a la Universidad de Tübingen ya que la ley alemana obliga a las universidades a pronunciarse respecto de los trabajos de los médicos doctorados en ellas y Hamer se doctoró en Tübingen. Pues bien, Hamerpresentó el resultado de su trabajo en 1981, tiene sentencia favorable del Tribunal Supremo por la cual se insta a la universidad a pronunciarse sobre el mismo y ésta nombró a lo largo de estos años pasados a seis peritos, los cuales fueron dimitiendo uno tras otro y a día de hoy la Universidad sigue sin pronunciarse incumpliendo la sentencia del Supremo. Y ya han pasado ¡18 años!.


Para saber más

Enfermedad. Para comprender su sentido

5. Ley de la Quintaesencia o comprensión del sentido de la enfermedad

Toda enfermedad es un programa especial que pone en marcha la naturaleza y tiene un profundo sentido biológico. Debajo de los malestares, dolores, trastornos y estorbos, la naturaleza nos brinda la oportunidad de poder recuperarnos y compensar los desgastes provocados por los conflictos biológicos que originan los conflictos psíquicos. Si observamos bien, comprendemos y no tenemos pánico, volveremos de nuevo a estar curados y regenerados.

Madam Sixt: "Es la quintaesencia, la deducción que se puede extraer de las otras cuatro leyes. En esta nueva perspectiva de la Medicinad el Corazón, no hay benigno ni maligno, sólo hay el profundo sentido biológico de la naturaleza, los ritmos de normatonía, simpacotonía, vagotonía, normatonía... Y todo esto tiene un profundo sentido. Es necesario advertir que esto es un esquema ideal, esto supone que la persona soluciona el conflicto y todo va bien, pero por desgracia este esquema no suele presentarse mucho aún porque el solo hecho de ir al médico provoca lo que ellos llaman metástasis, una hipótesis que nunca ha sido probada, como pasa con la mayoría de los conceptos de la medicina actual. O sea que el mismo cáncer "se extiende" hacia más de un órgano, cuando lo que en realidad ocurre es que hay más de un conflicto activo. Por ejemplo en el caso del señor con cáncer en el hígado, si además de preocuparse por la subsistencia afectando su hígado, también se hubiera sentido desvalorizado, podría haber afectado sus huesos y presentar las dos afecciones. No obstante, como los médicos no comprenden esto, piensan que el paciente está muy grave y al ofrecer tal diagnóstico generamos un tercer conflicto provocado por el miedo: "Me voy a morir, de esta no me salvo..." o "Me voy a morir y qué va a ser de mis hijos, estos niños tan pequeños..." Entonces cuando la persona regresa al médico un mes después, ya no sólo tiene cáncer en hígado y huesos, sino cáncer de pulmón."

Resumen de la Conferencia de Madam Sixt: La Nueva Medicina

pronunciada en las instalaciones de la Asociación Ment Clara en junio del 2000 / Barcelona

Resumen realizado por Karina Malpica

y autorizado para su publicación por Madam Sixt

Para saber más DFIR recomienda:

Más información

Celulitis ¿Que es ?


¿Obesidad o celulitis?: Etiología de la celulitis, Diagnóstico, Clasificación, Tratamiento.

¿OBESIDAD O CELULITIS?

La palabra “celulitis” es un término equivocado que empleamos generalmente para referirnos a ciertas obesidades o adiposidades localizadas en determinadas zonas del organismo. Es un término inexacto puesto que la entidad clínica a la que nos referimos no lleva implícita la existencia de ningún proceso inflamatorio.

Se han propuesto multitud de términos para definir esta entidad, pero creo que dadas sus características anatomopatológicas, la definición dada por S. Curri es la más acertada como “dermopaniculosis vasculopática” o también la propuesta por Bartoletti de “paniculopatia fibroedematosclerótica”. Ambas definiciones podríamos aceptarlas como correctas ya que ambas hacen alusión al componente graso, al componente vascular (imprescindible en la génesis de la patología como ya veremos) y al componente edematoso y fibroso que caracterizan al tejido celulítico ya formado.

PERO . . . ¿QUÉ ES?

Clínicamente no es difícil de reconocer una zona celulítica en nuestro organismo, ya que concurren una serie de signos que son perfectamente identificables y característicos como manifestación de los cambios ocurridos en el tejido subcutáneo superficial en donde radica la enfermedad:

Aumento de su espesor.

Aumento de su consistencia.

Aumento de su sensibilidad.

Disminución de su movilidad y capacidad de desplazamiento de los distintos planos de la piel por la adherencia a planos cutáneos profundos.

Palpación de “gránulos” subcutáneos que corresponden a los micronódulos y macronódulos característicos de la celulitis.

Todas estas anomalías constituyen el fenómeno bien conocido de la “piel de naranja” que define estéticamente la apariencia de esta enfermedad en la zona afectada.

¿CÓMO SE PRODUCE?

Existe prácticamente una unanimidad de criterios entre los diversos especialistas en diferenciar cinco fases en la formación del tejido celulítico, o más bien en las etapas en que se produce la desestructuración del tejido subcutáneo que va a dar lugar a la formación de la celulitis.

1ª Fase:

No tiene una manifestación clínica y por lo tanto es prácticamente imposible diagnosticarla. Se caracteriza por un enlentecimiento de la microcirculación venosa y linfática. Los vasos se dilatan y la sangre permanece en ellos más tiempo del habitual.

2ª Fase:

Debido a la persistencia del estasis sanguíneo, y de la vasodilatación, la pared de los pequeños vasos venosos y linfáticos se hace más permeable dejando salir líquido al exterior. Es lo que se denomina edematización del tejido conjuntivo. Este líquido es muy rico en electrolitos (fundamentalmente sodio) y en mucopolisacáridos.

3ª Fase:

Esta inundación conlleva una serie de reacciones químicas ya que estas sustancias extrañas crean un compromiso de presiones al ocupar un espacio que no es el apropiado, dificultando todavía más la nutrición correcta de las células grasas que se localizan en su alrededor. Es lo que se denomina fenómeno de hiperpolimerización de los mucopolisacáridos, en el que asistimos a una transformación del líquido seroso en una sustancia geloide, más densa, que todavía entorpece más los intercambios de nutrientes entre los vasos y las células adipocitarias. Estas células al no poder verter sus metabolitos al torrente microcirculatorio, se hipertrofian aumentando considerablemente de tamaño, pudiendo llegar, incluso, a romperse y verter al exterior su contenido graso y tóxico.

4ª Fase:

En el transcurso de algunos meses se produce un fenómeno de proliferación fibrosa en la que la sustancia fibrosa de la dermis e hipodermis se organiza en fibrillas translúcidas, hinchadas y turgentes formando auténticas redes que engloban a todos los elementos: células grasas, vasos venosos, linfáticos y nervios, dificultando todavía más los intercambios nutricionales entre los vasos y las células. La compresión de las terminaciones nerviosas se manifestará en forma de dolor, y la compresión de los adipocitos da lugar a la apariencia de acolchado típica del fenómeno celulítico.

5ª Fase:

La evolución de la fase anterior se traduce en una auténtica fibrosis o esclerosis cicatricial que comprime a células, vasos, linfáticos y nervios, y se organiza en forma de micronódulos que al unirse entre sí da lugar a los macronódulos que a veces podemos palpar en las zonas celulíticas. Parte de estas mallas traccionan de las últimas capas de la piel formando ondulaciones características que denominamos piel de naranja.

El auténtico problema es que como hemos visto se cierra un círculo vicioso en el que si el principio de todo el problema era un estasis vascular que comprometía una correcta nutrición de las células, el final es una compresión de éstos mismos vasos, con lo que el problema nutricional está todavía más agravado.

La consecuencia inmediata de este planteamiento es personal y creo que todos la entenderemos como medianamente correcta. No entiendo como pueden plantearse tratamientos agresivos y radicales anticelulíticos que sólo actúen sobre el componente graso, cuando está totalmente demostrado que el principal problema de la génesis de la celulitis es la alteración microcirculatoria.

ETIOLOGIA: ¿POR QUÉ SE PRODUCE?

La celulitis es un proceso multifactorial, raramente hay un único motivo al que podamos responsabilizar totalmente de que ésta aparezca. Sabemos y podemos precisar una serie de factores predisponentes y que estadísticamente se asocian con su presencia:

Factores endocrinos: Parece algo evidente que existe una relación entre la aparición de la celulitis y las fluctuaciones hormonales a que se ve sometida la mujer a lo largo de su desarrollo. Primero porque es tremendamente significativo que aparezca la patología coincidiendo con los cambios hormonales fisiológicos de la mujer (pubertad, embarazo, postparto, toma de anticonceptivos, o menopausia). En segundo lugar porque numerosos estudios hormonales certifican que tanto los estrógenos como la progesterona (ambas hormonas típicamente femeninas) tienen un efecto directo sobre el tejido graso, siendo responsables del aumento del volumen de los adipocitos en zonas específicas del cuerpo de la mujer, preferentemente en las zonas peritrocantéreas (cartucheras).

Factores enzimáticos: Las lipoproteinlipasas, trigliceridolipasas, los sistemas adenilciclasas y el AMP-cíclico, son sistemas enzimáticos cuyas alteraciones traen como consecuencia efectos en la capacidad de lipólisis y de la transformación de los triglicéridos en ácidos grasos y glicerol por parte de los adipocitos. Sistemas que sabemos en mayor o menor medida están alterados en el tejido graso de las pacientes celulíticas.

Factores psicosomáticos: Las pacientes con distonías neurovegetativas, en las que se manifiestan especialmente los fenómenos de ansiedad, estrés, emotividad etc. Poseen una mayor labilidad en el metabolismo y actuación de sus hormonas catecolamínicas (adrenalina y noradrenalina) produciendo fenómenos hiperactivos de su vasomotricidad, con lo que están mucho más predispuestas a padecer celulitis.

Factores genéticos: Es un hecho estadísticamente comprobado la existencia de “familias de obesos” y “familias de celulíticas”. Los antecedentes familiares de obesidad y de celulitis es un factor predisponente de primer orden para padecer la enfermedad. En mi casuística personal resalto la gran frecuencia de madres con problemas circulatorios, principalmente varicosos en mis pacientes con celulitis. Lo que viene a constatar que la patología circulatoria es primordial en la génesis del problema celulítico.

Factores dietéticos: Que existe una relación entre sobrealimentación y obesidad es algo evidente. Pero al relacionar dieta y celulitis debemos concentrarnos más en la calidad de la alimentación que en su cantidad. Fundamentalmente podemos relacionar los hábitos tóxico – dietéticos con la aparición de la celulitis: tabaco, alcohol, comida basura, abuso de picantes y de especias fuertes etc. Y como no las consecuencias de una dieta desequilibrada, hiperuricemias, hipercolesterolemias, tendencia al estreñimiento, mala higiene de vida etc.

Factores mecánicos: Existe una clara relación en la aparición de la celulitis en pacientes que sufren alteraciones ortostáticas, principalmente pies planos, problemas mecánicos de rodillas, alteraciones de la columna (hiperlordosis lumbar) etc. Pero también podemos incluir en este apartado las compresiones mecánicas sobre el terreno vascular que ocasionan el uso de prendas de vestir demasiado ajustadas y por supuesto el estatismo propio de profesiones (dependientas, camareras etc.) que deben permanecer largo tiempo de pie sin moverse.

Factores vasculares: Son fundamentales y yo me atrevería a decir que imprescindibles en la aparición de la celulitis. De hecho, como ya hemos comentado no existe celulitis sin un componente de alteración microcirculatoria. Es muy frecuente que las pacientes afectadas de celulitis manifiesten sintomatología vascular, principalmente de retorno venoso: dolor, pesadez, cansancio, varicosidades y varículas en las piernas etc.

DIAGNOSTICO DE LA CELULITIS

El diagnóstico de la celulitis no reviste ninguna complicación, básicamente si nos fijamos en el aspecto de la piel, palpamos correctamente y pellizcamos suavemente la misma nos cercioraremos de la presencia de las placas celulíticas. La piel aparece con una serie de irregularidades como depresiones que constituyen la clásica “piel de naranja”. Palpando superficialmente notaremos la presencia de irregularidades como en “grano de arroz”, y en estadíos más importantes nódulos celulíticos más grandes y compactos. La capacidad de deslizamiento de las capas de la piel está disminuída notando que al pellizcarla duele y no podemos despegarla de las capas más profundas. El aspecto es de sequedad, frialdad e induramiento o edematizada.
Normalmente nos encontraremos una serie de signos asociados, generalmente de índole vascular como: calambres, pesadez de las piernas, edematización de los tobillos, pies fríos, con la piel rosada, marmórea, y muy frecuentemente se asocia a la presencia de varículas, varices, hematomas muy frecuentes etc.

Existen técnicas más sofisticadas como la Termografía de contacto que nos permiten diagnosticar objetivamente las zonas afectadas creando una especie de mapa de la región celulítica. Se basa en la diferencia de calor que emite la piel en las zonas sanas (mas calientes) con respecto a las zonas afectadas que al estar peor irrigadas son más frías. Realmente se utiliza muy poco en la clínica diaria.
Otras técnicas como la ecografía o la exploración vascular por medio del doppler, pletismografía o capilaroscopía, son muy poco utilizadas y realmente solo nos indican el estado de la vascularización de los miembros inferiores.

CLASIFICACION DE LA CELULITIS

La clasificación más frecuentemente utilizada es la que hace referencia a las características clínicas de la celulitis. Según Bartoletti la podemos clasificar:

Celulitis Blanda: Se suele dar en personas de cierta edad, que no realizan ningún ejercicio o se han sometido a frecuentes y drásticas dietas de adelgazamiento. La flacidez de la musculatura es tan importante como la celulitis que presentan.

Celulitis Compacta: Es propia de la jóvenes que presentan obesidad o sobrepeso asociado. La celulitis es dura y da sensación de tensión al palparla. Es la que responde mejor al tratamiento.

Celulitis Edematosa: Es la menos frecuente, acompaña a un estado vascular muy deficiente y a una edematización general de ambas extremidades. Los síntomas vasculares asociados son muy intensos. Responde bien si asociamos un correcto tratamiento sobre la circulación de retorno.

TRATAMIENTO DE LA CELULITIS

Puesto que nos estamos enfrentando a un problema que está muy “de moda”, hay que entender que existen multitud de tratamientos propuestos, y muchos de ellos publicitariamente calificados de “definitivos”, yo añadiría la calificación de “engañosos”, ya que un tratamiento correcto anticelulítico debe comenzar con la mentalización de la paciente de que la celulitis es una enfermedad crónica y que aunque la solucionemos momentáneamente, siempre tenderá a volver a producirse. Que lo más importante del tratamiento es la constancia y la perseverancia, que realmente se puede solucionar y que contamos con un gran arsenal de tratamientos para ello y que cuantas más armas utilicemos para combatirla, mejor será el resultado. Pero sin olvidar que las dosis o tratamientos de “mantenimiento” son tan importantes o más que los utilizados para vencerla en un primer momento.

Basados en esta premisa fundamental de “entender correctamente” el problema celulítico vamos a intentar plantear de forma lo más clara y concisa el arsenal terapéutico que disponemos para combatirlo. Como he dicho antes, cuantas más armas utilicemos mejores resultados obtendremos.

MEDIDAS HIGIENICO – DIETETICAS:

1. ALIMENTACION: En los casos, sumamente frecuentes, en los que la celulitis se asocia a una obesidad o a un sobrepeso, invariablemente debemos plantear una dieta de pérdida de peso (hablaremos de ello en el capítulo siguiente). Si no es así, debemos intentar una alimentación lo más “sana” posible, bien equilibrada, con abundantes frutas, hortalizas y verduras que aseguren un aporte de vitaminas y minerales suficiente para el organismo. Intentaremos que sea rica en proteínas y un poco disminuida de hidratos. Por supuesto pobre en grasas. Intentaremos mantener unos ritmos de comidas lo más ordenadas posibles, comiendo siempre a horas regulares, sin saltarnos comidas y sin picotear dulces, chocolates ni golosinas entre horas. La sal la tomaremos con mucha moderación, pero también evitaremos los condimentos y especies muy picantes o fuertes, así como las salsas en abundancia, mostazas etc. Muy importante es mantener un balance hídrico adecuado, por lo que siempre aconsejamos a nuestras pacientes que tomen un mínimo de litro y medio al día de agua, si es posible no concentrado con las tomas de alimento principales, sino más bien repartido a lo largo de todo el día.

2. RELAJACION Y TRANQUILIDAD: Ya sé que suena un poco fuera de lo común, todos quisiéramos huir del estrés de la vida cotidiana, pero sabemos que el insomnio, los nervios, la irritabilidad, la ansiedad son factores que favorecen la aparición de la celulitis. Podemos aconsejar a nuestras pacientes ejercicios de relajación, yoga etc. Yo particularmente en casos medianamente preocupantes de ansiedad, estrés, dificultad en conciliar el sueño, tendencia depresiva, estado de ánimo muy decaído etc, acudo a un producto a base de extracto de hipérico, que ha demostrado ser la planta de elección en estos casos leves de desajustes psico – emocionales. Se denomina DISTONICUM, y recomiendo la toma de dos cápsulas con el desayuno y una con la comida. A partir de los quince días valoro como se encuentra la paciente y normalmente reduzco la toma solo a dos cápsulas con el desayuno.

3. EJERCICIO FISICO: No se trata de aconsejar a nuestras pacientes una preparación olímpica, sino que realicen un ejercicio moderado y sobre todo continuo (gimnasia de mantenimiento, aeróbic suave, ciclismo, natación etc.). No buscamos la pérdida de peso, sino más bien una tonificación muscular, que agradecerán sobretodo las que padezcan una celulitis flácida y las que tengan problemas de retorno venoso. De todas formas, todos estamos de acuerdo en que el ejercicio practicado con moderación y constancia es el mejor consejo que podemos dar a todo el mundo, ya que es la mejor ayuda para conseguir un equilibrio físico y psíquico del organismo.

4. FISIOTERAPIA: Existen varias técnicas que solemos usar como complemento en el tratamiento de la celulitis. Se pueden utilizar solas o combinadas entre sí. Todas ellas tienen su utilidad si se utilizan por auténticos profesionales y son de gran ayuda en el contexto global del tratamiento anticelulítico.

Vamos a enumerarlas y a comentar muy someramente el fundamento de su utilidad:

LASER He – Ne: Se utiliza principalmente por sus efectos normalizadores de la microcirculación, favorece el drenaje linfático disminuyendo el edema, tiene efectos fibrinolíticos y disminuye la sensación dolorosa y de rigidez de la piel. Podemos utilizarlo como medida previa a la aplicación de productos tópicos anticelulíticos, ya que conseguiremos una mayor penetración de sus principios activos.

ULTRASONIDOS: Utilizamos ultrasonidos de una frecuencia de 3 MHz que actúan a una profundidad de 2 – 3 cm. de la piel. Tiene unos efectos muy interesantes que podemos resumir: Reabsorción de edemas, analgésico, aumento de la elasticidad y de la permeabilidad de la piel, lo que permite la penetración de productos tópicos, estímulo de la microcirculación, aumento del metabolismo local y un efecto fibrinolítico. Todos ellos son de utilidad en el tratamiento de la celulitis, sobre todo en las compactas.
No deben utilizarse en zonas especiales de nuestro organismo: ojos, oídos, ovarios o testículos, y está contraindicado totalmente en abdomen de embarazadas, pacientes con marcapasos, zonas infectadas y neoplasias. Tampoco los utilizaremos en pacientes que porten prótesis metálicas ni en zonas que hayan sufrido una hemorragia reciente.

CORRIENTES EXCITOMOTRICES: Son aparatos de corrientes variables de baja frecuencia emitidas en forma de trenes de impulsos. Tienen la facultad de producir contracciones musculares, utilizándolas con este fin para conseguir dos efectos importantes, por un lado aumentando la tonicidad muscular, importante en las celulitis flácidas, y actuando sobre la circulación venosa y linfática al aumentar su capacidad de retorno, importante efecto en el tratamiento general del problema celulítico.
Está contraindicado su uso en gestantes, pacientes con marcapasos, en cualquier tipo de lesión muscular y, muy importante, en el abdomen de las pacientes portadoras de un dispositivo intrauterino, ya que podría moverse y producir lesiones en el endometrio. También están contraindicadas en pacientes con flebitis, tromboflebitis y embolias recientes.

PRESOTERAPIA: Es un tratamiento muy utilizado para el drenaje y la resolución de edemas. Consiste básicamente en unas botas neumáticas en las que se introducen las piernas. Están compartimentadas y gracias a un compresor se insuflan progresivamente y en sentido ascendente. Se produce una gran activación circulatoria con efectos muy positivos en los problemas linfáticos, reabsorción de edemas y celulitis edematosa. Por otra parte es uno de los tratamientos más agradecidos por nuestras pacientes ya que les produce un gran efecto de descanso en las piernas.
Está contraindicado su uso en procesos infecciosos, neoplasias, trombosis, insuficiencia cardiaca y renal y en hipotensiones severas.

DRENAJE LINFATICO MANUAL: Es una técnica que se efectúa mediante un masaje totalmente atraumático cuyo fin es ayudar al retorno de la linfa a sus centros colectores. Este vaciamiento de los canales linfáticos con el consiguiente efecto antiedematoso disminuye la tendencia a la fibrosis y facilita la salida de los materiales tóxicos retenidos en las zonas celulíticas. Es de elección en las celulitis edematosas. Sus contraindicaciones son: infecciones agudas, neoplasias y trombosis.

5. FITOTERAPIA: La Fitoterapia moderna ha dejado de ser esa ciencia empírica que basada exclusivamente en los conocimientos ancestrales que pasaban de boca a boca y de maestros a alumnos intentaba solucionar los problemas de los pacientes únicamente por el conocimiento de que “tal planta va bien para tal patología”. Actualmente los análisis escrupulosos de los principios activos de las distintas plantas. El análisis cualitativo y cuantitativo de los mismos, que nos permite un ajuste real de su dosificación y de su mecanismo íntimo de actuación, junto con unos sistemas de extracción y fabricación sometidos a los más rigurosos métodos de control hacen que realmente nos encontremos con una ciencia “nueva” equiparable a la Farmacología convencional, y en muchas ocasiones una alternativa a la misma, con la gran ventaja de que no plantea los efectos secundarios que los medicamentos clásicos generalmente ocasionan.

En adelante, cuando quiera referirme a los productos o principios activos de fitocompuestos me voy a permitir el lujo de dar los nombres comerciales de todos ellos, ya que quiero en todo momento hacer referencia a tratamientos en los que yo tengo experiencia, y con los que siempre he obtenido los mejores resultados. Siempre daré la opción de dos o más productos de distintos laboratorios para evitar que con el ánimo de utilizar los mismos principios activos que yo utilizo se caiga en el error de distintas o incompletas formulaciones.

Ante el problema celulítico yo siempre acudo a la Fitoterapia como tratamiento de fondo, ya que me aporta unos efectos resolutivos extraordinariamente importantes: efectos linfocinéticos, fibrinolíticos, protectores de la microcirculación y antiedematoso que considero son fundamentales en el abordaje del tratamiento integral anticelulítico. Productos como el BHIOERBA – 3 – LD lo incluyo sistemáticamente en mis tratamientos ya que aportan en su composición todos los fitoterápicos que sabemos actúan en la resolución del problema celulítico (estasis, linfedema, alteración microcirculatoria, redes de fibrina, etc.).

Si concomitantemente existe un problema de retorno venoso importante debemos actuar contra él con los medios que la Fitoterapia pone a nuestra disposición. Sabemos que los extractos de Ruscus, Hamamelis, Mirtilo, Meliloto, Rutina, Castaño de Indias, Ginkgo-Biloba etc. Actúan sobre la permeabilidad capilar, aumentando el tono de la pared vascular y reactivando el retorno venoso. Yo utilizo fundamentalmente VACIRTON, que reúne todos los principios activos que sabemos actúan como activadores de la circulación venosa, haciendo por un lado, una labor resolutiva del problema clínico (piernas cansadas, pesadas, varices dolorosas, calambres etc.) y por otro lado preventivo de la inexorable evolución que la patología varicosa siempre conlleva.

Nos solemos encontrar con problemas de estreñimiento muy frecuentemente asociados a la patología celulítica. Probablemente la corrección dietética nos solucione el problema, de no ser así, acudiremos a productos ricos en fibra natural que nos ayudarán a resolverlo sin plantearnos efectos secundarios.ADELPLUS, METABOL, etc. Tomados con abundante agua en varias veces al día corregirán el ritmo deposicional, y aportarán los beneficios de la fibra al intestino, además de sus efectos carminativos y reductores de la inflamación abdominal derivada del acumulo de gases o digestiones pesadas. Si necesitamos un efecto laxante más intenso, yo recomiendo la toma de un granulado como elLINOFORCE con abundante agua que seguro nos lo soluciona.

Es frecuente que al analizar los factores causales de la celulitis nos encontremos con un gran componente tóxico alimentario, y necesitemos actuar primero sobre el problema dispéptico, y asegurarnos un buen funcionamiento hepático – biliar, y una “detoxicación” general del organismo como premisa previa al tratamiento anticelulítico. La Fitoterapia con productos como el BHIOERBA – 1 - HB a base de principios activos coleréticos, colagogos y amargos nos aportan soluciones y nos asegura un correcto funcionamiento hepático, imprescindible para unas buenas funciones desintoxicantes en nuestro organismo.

6. TRATAMIENTOS TOPICOS: Es clásica la pregunta de mis pacientes: ¿las cremas anticelulíticas funcionan?. La respuesta es siempre la misma: no podemos plantear un tratamiento anticelulítico exclusivamente basado en la aplicación de un producto de uso tópico. Y menos aún pretender solucionar un problema crónico como el de la celulitis con la aplicación de una crema un mes antes de que llegue el Verano. Pero es bien cierto que los productos de uso tópico basados en formulaciones lógicas, que actúen como lipolíticos locales, antiedematosos, reestructurantes del tejido conjuntivo dañado, linfocinéticos, protectores vasculares y activadores de la microcirculación, si los usamos de forma continuada y constante juegan una papel nada desdeñable en el tratamiento de la celulitis, siendo en la mayoría de los casos un complemento indispensable de la terapia general que debemos plantear. El VACIRTON – GEL ANTICELULITICO es un fitocompuesto de uso tópico que a base de Hiedra, Fucus, Tepezcohuite, Centella Asiática, Castaño de Indias, Ciprés, Cafeína, Hamamelis etc. Cumplen perfectamente con los requisitos de actuar sobre todos los componentes fisiopatológicos generadores de la celulitis y además mejoran el aspecto y la textura de la piel. Su aplicación debe ser suave y constante, carecen de efectos secundarios y yo los recomiendo siempre como complemento de todas las demás actuaciones que estamos planteando contra el fenómeno celulítico.