En el Sur de Chicago USA, platicamos con el Sr. Ernesto R. (quiso omitir sus generales) comentando que tiene tiempo (varios años) tratándose un tipo de cáncer. No entró en detalles, solo reveló su escepticismo ante la "lluvia" de consejos y tratamientos alternativos que la gente le ha hecho llegar, claro de buena fe.
Sin embargo advirtió respecto a los suplementos alimenticios que tendrá que hacérselo saber a sus médicos antes de probarlos. Es correcto su proceder. Hay que seguir las instrucciones de los médicos respecto a los tratamientos que ofrecen para atacar las enfermedades.
Sin embargo es importante que el Sr. Ernesto (que espero esté leyendo estas líneas) sepa que los médicos desconocen en lo general, no tanto la estructura molecular y valor nutricional de las vitaminas y los complementos alimenticios, sino que por no usarlos desconcen sus alcances.
Al respecto hemos consignado en anteriores entregas, que algunas publicaciones encuentran que los médicos son reacios y hasta enemigos de los suplementos alimenticios, más por igonorancia que por mala voluntad.
Pero como dicen que "el jodido a todas va", tratándose de nuestra salud, no podemos darnos el lujo de desaprovechar sustancias alimenticias que si bien NO CURAN si ayudan a que el cuerpo recupere su vitalidad y se sane a sí mismo.
Veamos algunos testimonios.
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