viernes, 5 de septiembre de 2008

Los Radicales Libres

Son moléculas inestables

En el organismo circulan moléculas de oxigeno estable como inestable estos últimos también son llamados oxígeno reactivo o radicales libres.

El oxigeno estable es esencial para la vida, también las moléculas de oxigeno inestable. Ambos en ciertas proporciones son necesarios para la vida ya que permiten controlar el tono de los músculos lisos los que regulan la actividad de los órganos internos, combaten las inflamaciones, eliminan bacterias, etc.

Por otra parte su número excesivo se asocia a la aparición de gran número de enfermedades, tales como varios tipos de cáncer, trastornos cardíacos, envejecimiento prematuro cataratas, etc.

Para mantener el equilibrio entre ese tipo de moléculas el cuerpo con los anti oxidantes, combate el exceso de radicales libres provocados por el humo del tabaco, la polusión ambiental, entre otros factores contaminantes.

Sin embargo la exposición prolongada a un ambiente contaminante hace que los antioxidantes internos o endógenos, sean insuficientes para contrarrestar el efecto de la contaminación por lo que es necesario el consumo de anti oxidantes exógenos o externos como la vitamina C y E.

Los especialistas estiman que después de los 50 años las personas deben consumir más cantidad de antioxidantes.

Desde el descubrimiento de la formación y acción de los radicales libres y su papel, tanto en el envejecimiento como en la producción de patologías, se ha desarrollado un gran interés en conocer sus características, actuación fisiopatológica y, sobre todo, la capacidad de frenar su acción mediante el empleo de antioxidantes.


Para saber más sobre éste tema, remítase a la obra del Dr. K. H. Cooper autor del libro, La revolución de los antioxidantes.

Este profesionista posee un largo historial en la medicina preventiva, con actuaciones médicas y publicación de libros sobre el control de la osteoporosis, colesterol e hipertensión, con gran éxito de venta en Estados Unidos. En esta obra repasa, de entrada, la acción favorecedora de la práctica de ejercicio, matizando que debe ser siempre un ejercicio moderado, ya que ejercicios intensos y continuados (competitivos) pueden ejercer un papel nocivo al aumentar, precisamente, la producción de radicales libres en el organismo.

Por ello, al actualizar sus recomendaciones con el fin de protegernos de la acción de los radicales libres, recomienda el ejercicio de baja intensidad, proporcionando además, las normas para la elaboración de programas personales e insistiendo en los beneficios de caminar a paso rápido. Igualmente, repasa el papel de la dietética, con el control de los antioxidantes naturales contenidos en la alimentación, proponiendo el cóctel de antioxidantes (Vitaminas C y E, b-caroteno y selenio) y el hábito de desarrollar un tipo de vida preventivo, que reduzca la proliferación de un exceso de radicales libres en el organismo.

Aunque los planteamientos, sobre todo patogénicos, puedan parecer excesivos (vinculación de más de 50 enfermedades con los radicales libres), no cabe duda de que el programa preventivo del Dr. Cooper es del mayor interés. Además, tanto los ejercicios como las indicaciones dietéticas merecen ser leídas y aplicadas por aquellos que deseen prevenir la aparición de enfermedades y retrasar el envejecimiento.

¿Quieres saber más?



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