sábado, 25 de abril de 2009

Glaucoma

El glaucoma es una enfermedad del ojo que se define como una neuropatía degenerativa de las fibras del nervio óptico.

Puede ser agudo o crónico.

En el crónico hay una neuropatía óptica progresiva o una enfermedad del nervio óptico. Uno de los principales factores que pueden inducir a un glaucoma es una presión intraocular alta, aunque no hay ningún límite de presión ocular por encima del cual se desarrolle el glaucoma; mientras que una persona con una presión relativamente baja puede tener daños en el nervio óptico, otra con una presión ocular alta durante años puede no llegar a tener daños en toda su vida. Se ha comprobado que varios factores pueden desencadenar la apoptosis celular con pérdida de la estructura de sostén neuronal y posteriormente funcional del nervio óptico, por lo que la ceguera se presenta por áreas y "pixeles" del campo visual. Entre estos factores están el trauma repetido (cambios de presion intraocular), enfermedades de la microcirculación como Diabetes mellitus, hipotensión e hipertensión arterial, tabaquismo y drogas vasoconstrictoras, aunque puede presentarse como apoptosis neuronal espontánea con probable influencia de oncogenes y tendencia familiar. Un glaucoma sin tratar conduce a un daño irreversible del nervio óptico, con destrucción del mismo y con la consecuente pérdida del campo de visión, y puede convertirse en una ceguera parcial o total.

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¿Qué es el nervio óptico?

El nervio óptico está compuesto por más de un millón de fibras nerviosas, que conectan la retina al cerebro (vea el diagrama a continuación). La retina es el tejido sensible a la luz, situado en el fondo del ojo. Es necesario tener un nervio óptico saludable para tener buena visión.

¿Cómo afecta el glaucoma del ángulo abierto al nervio óptico?

En la parte delantera del ojo existe un espacio llamado cámara anterior. Un líquido claro entra y sale continuamente de este espacio, alimentando los tejidos a su alrededor. El líquido sale de la cámara anterior a través del ángulo abierto donde se unen la córnea y el iris (vea el diagrama a continuación). Cuando el líquido llega al ángulo fluye a través de una red o malla esponjosa, parecida a un colador, y entonces sale del ojo.

A veces, cuando el líquido llega al ángulo, pasa muy lentamente a través de esta malla esponjosa. Al acumularse este líquido, la presión dentro del ojo aumenta hasta llegar a un nivel en que puede dañar al nervio óptico. Cuando el nervio óptico se daña por el aumento de la presión, puede causar glaucoma de ángulo abierto y alguna pérdida de visión. Por eso es importante controlar la presión dentro de los ojos.

Diagrama de un ojo antes de la cirugía

Si tengo elevada la presión del ojo, ¿significa que tengo glaucoma?

No necesariamente. La presión elevada dentro del ojo significa que tiene el riesgo de desarrollar glaucoma pero no significa que tenga la enfermedad. Una persona solamente tiene glaucoma si tiene daño en el nervio óptico. Si usted tiene elevada la presión del ojo, pero no tiene daño en el nervio óptico, usted no tiene glaucoma. Sin embargo, usted corre el riesgo de desarrollarla. Asegúrese de seguir los consejos de su oculista.


¿Puedo desarrollar glaucoma si tengo elevada la presión del ojo?

No necesariamente. No todas las personas que tienen la presión elevada del ojo desarrollan glaucoma. Algunas personas pueden tolerar la presión elevada en sus ojos mejor que otras. Asimismo, un cierto nivel de presión puede ser alta para una persona pero normal para otra.

El que usted desarrolle glaucoma dependerá del nivel de presión que su nervio óptico pueda tolerar sin que se dañe. Este nivel es diferente para cada persona. Por eso es muy importante que se haga un examen completo de los ojos con dilatación de las pupilas. Esto puede ayudar a su oculista a determinar cuál es el nivel de presión normal para usted.

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¿Puedo desarrollar glaucoma sin que aumente la presión en mis ojos?

Sí. El glaucoma se puede desarrollar sin que aumente la presión dentro de los ojos. Este tipo de glaucoma se llama glaucoma de baja tensión o de tensión normal. No es tan común como el glaucoma de ángulo abierto.

¿Quién corre el riesgo de desarrollar glaucoma de ángulo abierto?

Cualquier persona puede desarrollar glaucoma, pero algunas personas corren más riesgo que otras.

Estas personas incluyen:

  • Los afroamericanos mayores de 40 años.
  • Todas las personas mayores de 60 años, especialmente las que son de descendencia mexicana.
  • Las personas con familiares que han tenido glaucoma.

Un examen completo de los ojos con dilatación de las pupilas puede revelar otros factores de riesgo, por ejemplo, si tiene la presión del ojo elevada, si la córnea está muy fina, o si el nervio óptico es anormal. Para algunas personas que tienen ciertas combinaciones de estos factores de riesgo, la medicina en forma de gotas para los ojos reduce casi a la mitad el riesgo de desarrollar glaucoma.

¿Cuáles son los síntomas del glaucoma?

Al principio, el glaucoma de ángulo abierto no tiene síntomas. No causa dolor y la visión se mantiene normal.

Sin embargo, si el glaucoma no es atendido, las personas empiezan a notar que ya no ven como antes. Sin tratamiento, las personas con glaucoma pierden lentamente su visión lateral (periférica). Es como si estuvieran viendo a través de un túnel. Con el tiempo, la visión central (hacia al frente) también puede disminuir hasta que se pierde por completo. El glaucoma se puede desarrollar en un ojo o en ambos.

Visión normal.
Visión normal.
 La misma escena vista por una persona con glaucoma.
La misma escena vista por una persona con glaucoma.

¿Cómo se detecta el glaucoma?

El glaucoma se detecta a través de un examen completo de los ojos que incluye:

    Un tonómetro
  • Prueba de agudeza visual. En esta prueba se usa una tabla optométrica para medir su vista a diferentes distancias.
  • Prueba del campo visual. Esta prueba mide su visión lateral (periférica). Ayuda a su oculista a determinar si usted tiene una pérdida en la visión lateral, una señal de glaucoma.
  • Examen con dilatación de las pupilas. Para dilatar o agrandar las pupilas, el oculista le pone unas gotas en los ojos. El oculista mira a través de un lente de aumento especial para examinar la retina y el nervio óptico para ver si hay señales de daño u otros problemas de los ojos. Después del examen, su visión de cerca podrá permanecer borrosa por varias horas.
  • Tonometría. Se utiliza un instrumento (vea la fotografía) para medir la presión del ojo. Para esta prueba, el oculista puede ponerle unas gotas para adormecer sus ojos.
  • Paquimetría. Se aplica una gota en el ojo para adormecerlo. El oculista utiliza un instrumento de ondas ultrasónicas para medir la densidad de la córnea.

¿Se puede curar el glaucoma?

No, no hay cura para el glaucoma. La visión que se pierde por la enfermedad no se puede recuperar.

¿Se puede tratar el glaucoma?

Sí. El tratamiento inmediato en la primera etapa del glaucoma de ángulo abierto puede demorar el progreso de la enfermedad. Por eso es muy importante que el glaucoma se diagnostique a tiempo.

El tratamiento para el glaucoma incluye medicamentos, cirugía láser (trabeculoplastia), cirugía convencional o una combinación de cualquiera de estos métodos. Aunque estos tratamientos pueden proteger la vista que le queda, no mejoran la vista que ya haya perdido por el glaucoma.

Medicamentos. Comúnmente los medicamentos, sea en forma de gotas para los ojos o de pastillas, se usan primero para tratar el glaucoma. Algunos de estos medicamentos hacen que el ojo produzca menos líquido. Otros medicamentos ayudan a drenar el líquido del ojo bajando así la presión del ojo.

Antes de que comience el tratamiento para el glaucoma, infórmele a su oculista si está tomando otros medicamentos. Algunas veces las gotas de los ojos pueden interferir con la manera en que los otros medicamentos funcionan.

Los medicamentos para el glaucoma se toman o se usan varias veces al día. La mayoría de las personas no tiene problemas con el tratamiento. Sin embargo, algunos medicamentos pueden causar dolores de cabeza u otros efectos secundarios. Por ejemplo, las gotas para los ojos pueden causar ardor, quemazón y enrojecimiento de los ojos.

Hay muchos medicamentos disponibles para tratar el glaucoma. Si usted tiene problemas con uno, avísele a su oculista. Puede haber un tratamiento diferente ya sea cambiando la dosis o usando un nuevo medicamento.

Ya que el glaucoma frecuentemente no tiene síntomas, algunas personas pueden estar tentadas a dejar de tomar sus medicamentos o simplemente se olvidan de hacerlo. Es necesario que continúe usando las gotas o tomando las pastillas mientras que éstas le sigan ayudando a controlar la presión del ojo. El uso regular es muy importante.

Asegúrese de que su oculista le indique cómo aplicarse las gotas en sus ojos. Para algunas sugerencias de cómo usar sus gotas para el glaucoma (vea).

Trabeculoplastia con láser. La cirugía láser, o trabeculoplastia con láser, ayuda a que drene el líquido del ojo. Su oculista le puede sugerir este procedimiento en cualquier momento. En muchos casos, usted tendrá que seguir usando medicamentos para el glaucoma aún después de hacerse esta operación.

La trabeculoplastia con láser se realiza en el consultorio de su médico o en una clínica oftalmológica. Antes de la cirugía, le pondrán unas gotas para adormecerle el ojo. Mientras que usted esté sentado de frente de la máquina de láser, su oculista sostendrá un lente especial delante de su ojo. Un rayo de luz de alta intensidad es dirigido al lente y éste se refleja en la malla dentro del ojo. Usted podrá ver destellos de luces verdes o rojas. El láser hace varias quemaduras a distancias iguales, que agrandan las aperturas de filtración en la malla. Esto ayuda a mejorar al drenaje del líquido del ojo.

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