López Obrador, más candidato presidencial que nunca
Prosa aprisa
Arturo Reyes Isidoro
“Todos con AMLO”. Esta es el encabezado (la “cabeza”, decimos en el argot periodístico) de la columna “En Privado” de Joaquín López Dóriga publicada ayer en el diario Milenio, quien abre su texto con lo siguiente:
“A diferencia de hace seis años, cuando todo el gobierno foxista cargó contra Andrés Manuel López Obrador, hoy parecen habérsele alineado los astros a partir de aquella declaración presidencial sobre su grado de peligrosidad para México en 2006, la ofensiva en su contra del PRD en el eje del Estado de México y la decisión del IFE de citarlo a declarar acusándolo de adelantar campañas. Mejor imposible para él.”
Tan parecen habérsele alineado los astros que me extrañó y sorprendió sobremanera el espacio que le dieron al tabasqueño la noche del miércoles en el noticiero de la noche y en el matutino de ayer jueves de Televisa que conducen el mismo López Dóriga y Carlos Loret de Mola, respectivamente, a propósito de la comparecencia de López Obrador ante el IFE para responder a dos procedimientos promovidos en su contra por el PAN.
¿Televisa de pronto ha decidido actuar con apego a los elementales principios de la equidad informativa, con ética, con verdadero interés por fortalecer la vida democrática de México, sin distinción alguna? o ¿Es que avizoran algo a futuro que podría poner en riesgo sus intereses y en lo que tenga que ver el tabasqueño y por si las dudas desde ahora mejor empezarán a tratarlo con más cuidado y consideración?
Prosigue López Dóriga en su columna: “A estas alturas tengo claro que López Obrador es más candidato presidencial que nunca, que es difícil que lo sea con esta dirigencia del PRD, de la que se ha desmarcado y vituperado, pero que cambia en marzo próximo, dándole una oportunidad, a costa del proyecto Ebrard, de encabezar una coalición de izquierda en 2012 como en 2006. A Ebrard lo ha llegado a tachar, por asociación, de traidor por apoyar esas alianzas PRD-PAN, a las que se opone.
Coincido con él. Veo a López Obrador más candidato presidencial que nunca, con varios elementos a su favor que no tuvo en 2006: el principal, principalísimo, es que el pueblo de México ya confirmó plenamente que no es ningún peligro para el país como lograron hacer creer con éxito en 2006 Fox, Calderón, el PAN y el sector empresarial, que se hicieron uno solo cuando vieron que estaban en peligro sus intereses, no los de la mayoría de los mexicanos, si AMLO llegaba al poder. Hoy los mexicanos están desencantados del PAN y no tienen ninguna duda que el peligro real era y es el presidente Calderón con la muy mala conducción que ha hecho de los asuntos del país.
Esta vez el hombre de Macuspana se ve incluso más sereno, actúa con más prudencia y cuidado y ello lo ha llevado a sacar ya varios cuerpos de ventaja a su contrincante Marcelo Ebrard quien, a mi juicio, ya sentenció su derrota desde que aceptó enfrentarse con la Iglesia Católica mexicana y se puso al tú por tú en denuestos con jerarcas religiosos.
¿Por qué el PAN ya lo está acusando y trata de invalidarlo desde ahora? El PAN está en el gobierno, es el mismo gobierno y seguramente sus gobernantes, que tienen y llevan el pulso del país, ya perciben o tienen datos reales y duros de que ante el fracaso de su administración y el agravamiento de muchos problemas, un gran número de mexicanos lo ve como una verdadera opción y la verdadera esperanza del cambio que tanto han esperado y que esperaron de los blanquiazules sin ningún resultado.
López Obrador compareció ante el IFE y se defendió. Afirmó que no ha realizado actos anticipados de campaña, denigrado a la imagen presidencial ni se ha proclamado precandidato o candidato y mucho menos ha llamado a votar por algún partido político de cara a la próxima elección presidencial. No miente. Ningún mexicano ha leído, visto o escuchado que lo haya hecho.
Tuvo toda la razón cuando señaló que con la actuación en su contra el IFE está juzgando sus opiniones sobre la realidad del país, está tratando de cancelar su libertad de expresión y sus derechos ciudadanos y políticos consagrados en la Constitución de la República.
A mí me parece indignante, indebido y peligroso para la vida democrática del país que incluso durante su comparecencia se le haya solicitado información sobre sus ingresos, el pago de impuestos, utilidades y cuentas bancarias en México y el extranjero. En un verdadero acoso oficial que no debemos permitir los mexicanos contra él ni contra ningún político aspirante a la Presidencia, del partido que sea.
“A pesar de tratarse de una actitud majadera, amenazante e intimidatoria, dio a conocer que percibe un sueldo mensual de 50 mil pesos de la asociación civil Honestidad Valiente, que tiene una cuenta bancaria con un saldo de 39 mil pesos y que el año pasado pagó 178 mil pesos por concepto de impuestos. Cada mención estuvo acompañada de la documentación respectiva”, se dijo en el boletín oficial de AMLO. A ver ahora con qué siguen los panistas. Yo protesto en contra de este verdadero atentado que se cometió en su contra.
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